La atención primaria es el mecanismo mediante el cual los países y las áreas proveen mejor salud a las poblaciones con un costo asequible. El objetivo central es organizar los sistemas sanitarios en torno a un sistema fuerte centrado en el paciente. Se considera el núcleo del sistema de salud del país y forma parte integral del desarrollo socioeconómico general de la comunidad.
Las acciones de salud pública, sean de diagnóstico, prevención, curación y rehabilitación deben realizarse desde un nivel primario y local en beneficio de la comunidad.
La atención primaria debe ofrecer servicios según necesidad, y dar respuesta en su nivel a la mayoría de los problemas.
Sus atributos básicos de los cuales tienen como resultado calidad y eficiencia son:
- La accesibilidad: provisión eficiente de servicios sanitarios en relación con las barreras organizacionales, económicas, culturales y emocionales.
- La coordinación: suma de las acciones y de los esfuerzos de los servicios de atención primaria.
- La integralidad: capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la población atendida (en atención primaria es alrededor del 90%).
- La longitudinalidad: seguimiento de los distintos problemas de salud de un paciente por los mismos profesionales sanitarios, médico y enfermero
Este tipo de atención comprenderá actividades de promoción de la salud, educación sanitaria, prevención de la enfermedades, asistencia sanitaria, mantenimiento y recuperación de la salud, así como la rehabilitación física y el trabajo social.
La atención primaria comprende:
- Asistencia sanitaria a demanda, programada y urgente tanto en la consulta como en el domicilio del enfermo.
- Indicación o prescripción y la realización de procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
- Actividades en materia de prevención, promoción de la salud, atención familiar y atención comunitaria.
- Actividades de información y vigilancia en la protección de la salud.
- Rehabilitación básica.
- Atenciones y servicios específicos relativos a la mujer, la infancia, la adolescencia, los adultos, la tercera edad, los grupos de riesgo y los enfermos crónicos.
- Atención paliativa a enfermos terminales.
- Atención a la salud mental, en coordinación con los servicios de atención especializada.
- Atención a la salud bucodental.